De acuerdo con estimaciones recientes, se espera que el mercado mundial de colchas térmicas industriales crezca más del 9% para el año 2026. Descubre cómo este producto puede ser la clave para alcanzar tus objetivos. Gracias a su alta resistencia al choque térmico y facilidad de instalación, esta solución se utiliza ampliamente en diversas industrias en la actualidad.
En este artículo, exploraremos los beneficios y aplicaciones de la colcha térmica industrial en tus equipos, desde la reducción de pérdidas de calor hasta su contribución en la protección de trabajadores y equipos.
¿Qué es una colcha térmica industrial?
Se puede definir como un conjunto de fibras entretejidas diseñadas para resistir altas temperaturas. Estas colchas varían en composición química, espesor y densidad, impactando en el rango de temperatura de uso u operación. Mantienen baja conductividad térmica, alta resistencia al choque térmico y son fáciles de instalar.
Las colchas térmicas industriales se presentan en rollos y se empacan en cajas estándar para su distribución. Sin embargo, es importante tener cuidados especiales durante su almacenamiento y transporte, ya que este material es sensible al desgaste mecánico y puede volverse pesado al absorber humedad.
Si bien se utiliza en entornos industriales, también se emplea en el sector comercial reemplazando los ladrillos refractarios, como en hornos para pizzas o panaderías. Se puede aplicar en zonas superiores, paredes y puertas que no estén sujetas a desgaste mecánico.
Al elegir la colcha térmica industrial adecuada, es importante considerar factores como la densidad, la temperatura máxima de operación, su composición química y las necesidades específicas del equipo o proceso industrial en el cual se utilice. En el caso de NUTEC, puedes contar con las siguientes colchas:
Colchas de Fibra Cerámica Refractaria MaxWool®. Están compuestas por fibras entretejidas largas y flexibles. Estas se fabrican a través del proceso spun, lo que les provee de propiedades superiores en aislamiento. Estas se pueden clasificar en:
- MaxWool® 2300. Estas poseen una composición química de alúmina y sílice que les permite soportar temperaturas hasta 2300⁰F (1260⁰C).
- MaxWool® 2600. Además de la composición química antes mencionada, cuentan con una adición de zirconia, lo que les pemite soportar hasta 2600°F (1425°C).
Colchas de Fibra de Baja Biopersistencia SuperMag®. Compuestas con calcio, sílice y magnesio. Soportan temperaturas hasta 2200°F (1200°C). También se encuentran en una presentación de colcha armada (conocida como semi-rígida), que puede soportar temperaturas de hasta 1400°F (760°C).
Cabe destacar que la correcta instalación de la colcha térmica es crucial para asegurar un rendimiento óptimo. Siguiendo las recomendaciones y pautas de instalación, se puede lograr una cobertura adecuada y garantizar la máxima eficacia del aislamiento térmico en los equipos industriales.