El aislamiento térmico es fundamental en cualquier proceso que involucre altas temperaturas. Su función es reducir la transferencia de calor entre superficies, convirtiéndose en una de las soluciones más efectivas para lograr la eficiencia energética y reducir costos en procesos industriales.
Además de los beneficios económicos, el aislamiento térmico también tiene un impacto significativo en la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente.
En este artículo, nos enfocaremos en cómo las soluciones de aislamiento térmico pueden incidir en la eficiencia energética y en una posterior reducción de costos.
¿Qué se entiende por eficiencia energética?
Se puede definir este término como “optimizar el uso de energía para realizar un proceso o actividad”. La eficiencia energética genera ahorros económicos, permite agilizar los tiempos y disminuir el impacto al medio ambiente (como la reducción de la huella ambiental).
Por lo tanto, es un concepto esencial para la sustentabilidad y la lucha contra el cambio climático. Al reducir el consumo de energía, no solo se disminuyen los costos, sino también las emisiones de gases de efecto invernadero y la huella de carbono.
Las pérdidas de calor pueden representar una gran parte de la energía utilizada en los procesos industriales. El aislamiento térmico puede proporcionar un ahorro significativo de energía, así como ayudar a eliminar las fugas de calor y los puntos calientes dentro de los mismos.
Conoce cómo resolver las fugas de calor con sistemas de aislamiento térmico en este artículo.
Otros factores que ayudan a alcanzar la eficiencia energética
Si bien las soluciones de aislamiento térmico pueden contribuir a la eficiencia energética, es necesario considerar otros factores que permitan alcanzar este objetivo. A continuación, se presentan algunos de estos factores.
Sistemas de control
Al hablar de sistemas de control, nos referimos a los controladores lógicos programables o PLC (Programmable Logic Controller). Son dispositivos electrónicos utilizados en la automatización industrial para controlar y monitorear procesos de manera eficiente y precisa. Funcionan como el cerebro de un sistema, recibiendo señales de sensores y actuadores, y tomando decisiones en función de la programación definida por el usuario.
Se puede pensar en un PLC como un maestro de orquesta invisible que supervisa y dirige el flujo de energía en una fábrica o lugar en donde se necesite automatización. Como tal, el PLC coordina los movimientos de los diferentes instrumentos (sensores y actuadores) para producir una melodía armoniosa de procesos industriales eficientes y precisos.
Si la calibración y mantenimiento de estos equipos ayuda a controlar los procesos, un pequeño desorden en el mismo puede causar pérdidas de energía, mayor consumo y mermas en los procesos productivos de una empresa.
Sistemas de combustión
Los sistemas de combustión son elementos clave en los procesos industriales que requieren altas temperaturas, como los hornos industriales. Estos sistemas se encargan de convertir la energía química de un combustible en calor y energía térmica para alimentar procesos como la fundición de metales o la producción de vidrio.
Se puede pensar en el sistema de combustión como un artista que utiliza una mezcla de aire y combustible para crear una obra de calor y energía térmica.
Los sistemas de combustión eficientes utilizan cada unidad de combustible disponible para maximizar la producción de calor y minimizar los residuos y emisiones innecesarias.
Es importante destacar que tanto los sistemas de control como los de combustión forman parte del proceso de selección de soluciones aislantes. Puedes saber más sobre los factores clave que influyen en la elección de productos aislantes aquí.
Buenas prácticas según los atributos técnicos de los materiales
Es esencial utilizar materiales adecuados para soportar las altas temperaturas y las condiciones extremas requeridas durante los procesos industriales.
Esto incluye la selección de materiales de construcción y revestimiento resistentes a la corrosión, la abrasión y altas temperaturas, o la utilización de materiales de aislamiento térmico de alta calidad para minimizar la pérdida de calor y mejorar la eficiencia energética.
Nunca hay que excederse de la temperatura máxima permitida de acuerdo a la ficha técnica del aislamiento térmico.
Se deben seguir protocolos estandarizados de los distintos procesos para garantizar la consistencia y la calidad del producto final. Esto incluye tanto la implementación de medidas de seguridad y protección para evitar accidentes como la utilización de tecnologías de monitoreo y control para asegurar la estabilidad del proceso.
Otras buenas prácticas incluyen la limpieza y mantenimiento regular de los equipos utilizados, la implementación de pruebas regulares, los controles de calidad periódicos y la capacitación constante del personal para garantizar que estén al tanto de los protocolos y procedimientos de seguridad.