En los procesos industriales, el control de la temperatura es fundamental para garantizar la calidad del producto, la eficiencia energética y la seguridad de los trabajadores. Sin embargo, muchas veces los equipos pueden llegar a tener fugas de calor provocando pérdidas de energía significativas.
Además, las fugas de calor pueden aumentar los costos de producción, reducir la vida útil de los equipos y representar un riesgo tanto para la seguridad de los trabajadores como para el medio ambiente. Por lo tanto, contar con procesos para detectar posibles fallas, así como con sistemas de aislamiento térmico efectivos, es esencial para operar de manera correcta.
En este artículo, profundizamos sobre qué son las fugas de calor, qué tipos de fugas de calor existen y cómo puedes resolverlas en tus procesos industriales.
¿Qué son las fugas de calor y por qué son un problema en procesos industriales?
Una fuga de calor se define como la liberación de energía térmica de un sistema o proceso industrial hacia su entorno. Esto puede ser causado por factores como:
- Falta de aislamiento térmico adecuado.
- La presencia de una falla en el material aislante.
- Atmósferas reductoras.
- Otros elementos que inciden en el proceso (corrosión, desgaste mecánico, entre otros).
Por lo tanto, pueden ocurrir en diversos tipos de equipos y procesos industriales, como calderas, tuberías, tanques, hornos, entre otros. Asimismo, pueden tener un impacto negativo en la eficiencia energética del proceso, la seguridad del equipo, los trabajadores, y el medio ambiente.
Contar con un aislamiento térmico adecuado puede prevenir o reducir significativamente las fugas de calor, permitiendo un mejor control de la temperatura y reduciendo los costos de energía.
Causas de la fuga de calor
Cuando el calor generado en un proceso se transfiere al entorno circundante, en lugar de utilizarse para fines útiles dentro del mismo, puede decirse que hay una fuga de calor.
Ahora bien, una vez identificada, es recomendable determinar las causas de la misma. Aunque éstas pueden variar de acuerdo al contexto, te presentamos las más frecuentes:
Daño al aislamiento
Son conocidos como daños colaterales presentes en el ambiente de trabajo. Típicamente se presenta cuando el aislamiento recibe algún tipo de impacto durante un proceso de carga y descarga.
También pueden presentarse en situaciones de malas prácticas durante mantenimientos donde no se procure el cuidado de los materiales perjudicando a la creación de fisuras, fracturas o daño en el aislamiento, lo cual deriva en una fuga de calor.
Errores en la instalación del sistema de aislamiento
Dejar empates sin sellar, golpear al aislamiento durante su instalación o no asegurar la compresión adecuada de los materiales aislantes puede facilitar la generación de fugas de calor. Por ello es vital contar con un equipo de ingeniería que tenga la experiencia necesaria para poder guiarte en el proceso de aislamiento térmico.
Del mismo modo, es importante que puedas proporcionar toda la información que puedas sobre tu proceso al equipo de ingeniería que va a proporcionar tu solución en aislamiento.
Atmósferas reductoras
Para llevar a cabo algunos procesos de fabricación frecuentemente los materiales aislantes están expuestos a condiciones reductoras que pueden ser perjudiciales para la fibra cerámica. Es decir, pueden disminuir las cualidades térmicas del material o alterar el proceso (por ejemplo, una saturación de hidrógeno puede aumentar la conductividad térmica, lo que puede implicar una reevaluación del sistema de aislamiento.
Ciclo de vida del aislamiento
Los sistemas de aislamiento tienden a degradarse con el transcurso del tiempo, bien sea por su proceso continuo de encogimiento durante su uso o por la incidencia de factores como la velocidad del aire (por erosión).
¿Cómo identificarlas?
Algunos pasos que se pueden seguir para identificar fugas de calor en procesos industriales son:
- Realizar una inspección visual de las condiciones del aislamiento. Aunque no es posible observar directamente el calor, sus efectos pueden ser percibidos. Por lo tanto, es recomendable prestar atención a las áreas de alta temperatura en el equipo como tuberías y válvulas, entre otros. También es posible observar la presencia de manchas o corrosión en el material aislante, así como deformaciones notorias en los equipos que están aislados.
- Inspección con cámara termográfica. Este tipo de cámaras tiene la capacidad de identificar zonas con temperaturas elevadas que no son perceptibles a simple vista. Ellas detectan la radiación infrarroja emitida por los objetos y la convierten en una imagen térmica que muestra los puntos de calor.
- Realizar mediciones de temperatura. Se pueden utilizar termómetros (de contacto o sin contacto) para medir la temperatura de las diferentes partes del equipo y/o de las tuberías. Las áreas de temperatura elevada pueden ser indicativas de fugas de calor.
- Inspeccionar los aislamientos. Estos pueden dañarse con el tiempo y ser la causa de las fugas de calor. Inspeccionar el aislamiento ayuda a identificar las áreas en donde existan daños y se necesite un reemplazo o reparación.
- Realizar un análisis energético. Recomendado para identificar las áreas del proceso donde se está perdiendo energía y facilitar la toma de decisiones para mejorar la eficiencia del mismo.
Además, es importante considerar el desgaste normal del aislamiento, ya que está sujeto a factores como la erosión causada por el flujo de aire en el proceso, el desgaste mecánico o alguna atmósfera reductora.