En un mundo cada vez más industrializado, la gestión eficiente de la energía térmica se vuelve un componente crítico para garantizar la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad. La resistencia térmica, en particular, es esencial en entornos de alta temperatura, donde los materiales deben soportar condiciones extremas sin comprometer su rendimiento. En este contexto, las placas aislantes juegan un papel crucial.
El objetivo de este artículo, es explorar las propiedades y aplicaciones de las placas aislantes de fibra cerámica, destacando su importancia en la resistencia y gestión térmica en aplicaciones de alta temperatura.
Además, se proporcionará una visión en profundidad de las características y ventajas de estas placas, su proceso de fabricación, así como su uso en diversas industrias.
¿Qué es una placa aislante?
Las placas, también conocidas como tablas, son creadas bajo el proceso de formado al vacío. Esto implica que provienen de una especie de producto húmedo, sometido a compresión y secado. Son diseñadas con el propósito de ser fuertes, rígidas y resistentes a altas velocidades, altas vibraciones, fuerzas erosivas y tensiones mecánicas.
Normalmente, las placas aislantes se utilizan para la gestión térmica. Su función principal es formar una barrera que impida la transferencia de calor hacia el exterior del proceso controlado. En otras palabras, actúan como aislantes térmicos para mantener la temperatura adecuada y evitar pérdidas de calor no deseadas
En la tienda de NUTEC puedes contar con los siguientes grados de fibra: Fibras Cerámicas Refractarias (RCF), Fibras de Baja Biopersistencia (LBP) y, en algunas ocasiones, fibras con contenido de Alta Alumina. Sus medidas estándar (en pulgadas) son 24” x 36”, 24” x 48”, 36” x 48” y 48” x 48”. Asimismo, con espesores desde 0.5” hasta 3”. Aunado a esto, también se pueden crear tablas con densidades y espesores personalizados.